
la voz de las EXPERTAS
LAURA BRITO
Soy Laura Brito, fundadora del proyecto Barrios Orquestados.
Mi propósito en la vida es manifestarme a favor de aquello que marca la vida de cualquier ser humano: la educación, la música y el amor.
@barriosorquestados

LA MÚSICA
Desde pequeña disfruté de un ambiente musical en familia. Mis padres componían pequeñas canciones didácticas para que pudiésemos tocar juntos. La música siempre fue para nosotros nuestro idioma universal. Cuando teníamos algún problema, cuando me enfrentaba a nuevos retos, cuando debía tomar decisiones importantes, mi familia me enseñaba canciones para que reflexionara sobre ellas y así tener más ideas y argumentos.
Hace años que quedó demostrada la necesidad y utilidad de las Escuelas de Música y Danza, solo queda preguntarse cómo es que la financiación de las mismas siga sin ser un asunto de todas las instituciones: Gobierno, Cabildos y Ayuntamientos. Por el contrario, después de muchos años desde su implantación, la responsabilidad económica sigue recayendo de manera casi exclusiva en las corporaciones municipales y las cuotas que se cargan a los ciudadanos. Esta cuestión complica mucho la consolidación de las mismas, además de su crecimiento y la democratización de la cultura a través de la educación artística, pues los gestores deben subir las matrículas para su mantenimiento, imposibilitando así el acceso a todos los ciudadanos que lo deseen.
Atendiendo a las necesidades de nuestros vecino, debemos dar respuesta a ese enorme interés con medidas que potencien su sensibilidad, que hagan música, bailen o canten conjuntamente. Así lograremos una sociedad más cohesionada, crítica, libre, realizada, satisfecha y pro-activa, transformando nuestro futuro desde el sonido, el movimiento y el silencio.
EL AMOR
Me enseñaron a amar desde bien pequeña, siempre he estado envuelta en núcleos donde el cariño y la empatía fueron un pilar fundamental. Al igual que no concibo mi vida sin música, no concibo una vida sin amor. El amor libre, el que no se posee, porque desde el momento en el que nos hacemos dueños de algo o alguien, lo perdemos.
Creo que es importante recordar que no hay peor amor que el que no se da por miedo a que te dañen y que ningún amor no correspondido puede matarte, salvo aquel que no sientes por ti mismo. Conviene no olvidar que uno y uno suman uno entero cuando de quien te enamoras es de ti.